Wednesday, August 17, 2005

TIME AFTER TIME...

Después de pasar más de dos semanas de vago en mi casa, viendo que voy a clases sólo dos días a la semana, estoy dedicandole más tiempo a cosas de ocio... Quizá no tanto ocio, de hecho estoy buscando la forma de entrar en la posta central para un turno de urgencias...

Tiempo después del tiempo... Jamás imaginé que tendría tanto tiempo para mi mismo en mi tiempo de estudiante... ahora no sé que hacer con tanto tiempo, la verdad es que me he puesto a estudiar, a revisar conocimientos pasados, a tratar de mantenerme vigente para el proximo año. Veo como mis compañeros sufren con los horarios, pero lohacen a gusto, ya que la clínica e slo que nos motiva a todos, o a la mayoría...

Qué es lo que nos hace especiales en esta profesión?

Muchas veces me pregunté eso. Y todas las veces no encontré una respuesta definida...
Es que quizá no exista una respuesta única... es la forma de ser, es como nos relacionamos con las personas, es como presentamos las opciones, y como logramos hacer sentir al paciente como una persona, y no como un paciente.

No tendré una respuesta definitiva, pero haré todo lo posible por ser bueno en esta área...

Monday, August 08, 2005

Muchas veces nos preguntamos porqué existen personas dispuestas a entregar toda su vida al servicio de las demás... Observamos cómo muchos, sino todos, los estudiantes de medicina entregan su tiempo al estudio, a la clínica, al servicio de la comunidad. Ahora muchas veces yo mismo me pregunté, antes de ser estudiante de Medicina, porqué alguien podría querer entregar todo su tiempo, sus horas de dormir, sus relaciones interpersonales, e incluso sus vacaciones por una carrera. No comprendía porqué existía tanta gente que era capaz de sacrificar tanto por algo que tampoco entendía en la época.

Y entonces entré a estudiar medicina... La misma carrera que había sido victima de mis críticas se transformaba ahroa en mi forma de vida, en mi presente y futuro. Seguía sin comprender porqué había gente, que en ese entonces creía que eran locas, desquiciadas, capaces de estudiar carrera tan complicada como esa... Supongo que la duda me acarreó hasta la misma...

Y entonces pasé por mi primer año, aún sin entender bien qué hacía en tal carrera, qué hacía durmiendo sólo 4 horas diarias, qué hacía estudiando un sabado en la noche mientras mis amigos estaban en fiestas...

Cada día que pasaba era una prueba más para mi, para mi psiquis, para mi cuerpo... Odiaba cada vez más el hecho de pasar menos tiempo con mis amigos, familia, y ni hablar de relaciones amorosas duraderas, pues esas no existían desde que pisé la universidad... Estaba a punto de rendirme, de maldecir todo el tiempo dedicado, los malos ratos pasados...

Pero entonces entré a la clínica, a pasar horas y horas en el hospital... Y fue cuando finalmente me di cuenta... lo que había hecho hasta ahora no era más que reclamar, sufrir por lo que ahora llamo "Situaciones Necesarias"... La carrera ya no era un sacrificio, era gratificante... Tan gratificante como cuando de niño recibimos huevos de chocolate gigantes para la pascua, o cuando recibimos ese regalo tan esperado para navidad...
No saben cuan gratificante es la mirada agradecida de una persona cuando le dedicas tiempo y atención, cuando empatizas con ella, cuando demuestras interés genuino en ella.... Y es cuando te das cuenta de todo eso, que logras ver la medicina como los antiguos griegos la veían... como un arte...

Y cuando la ves así, ves que eres el artista, ante un cuadro sin pintar, ante una piedra sin esculpir, ante un instrumento sin ser tocado... Y está en ti ultimamente en crear la obra maestra...